NAVIDAD

En estos días estamos recibiendo muchas visitas. Hoy la del Señor Alcalde de Móstoles, y ayer la de los chicos de la Asociación de Diabéticos de Móstoles, que además de muñecos nos dejaron su alegría.

MI ARBOL PREFERIDO ES...

Aquí os presentamos los árboles dibujados por nuestros alumnos y alumnas. Se deben a que este año está dedicado a la BIODIVERSIDAD.

EL ZORRO Y EL HOMBRE

 Os presentamos la adaptación de prosa a verso realizada por Daniel Laut de 1º de la ESO, atendido por el SAED, de la obra "El zorro es más sabio" de Augusto Monterroso.

EL ZORRO Y EL HOMBRE

Un día que el zorro aburrido estaba

en escribir un libro pensaba,

y empezó enseguida a escribir

ya que no le gustaba mentir.

Su primer libro fue un éxito

y la gente le aplaudió

y a muchos idiomas se trasladó.

El segundo, fue todavía mejor.

Los profesores norteamericanos

lo comentaban con recelo

y escribieron libros de los libros

que hablaban sobre el libro del zorro.

El zorro ya no quería escribir más

pero todos le decía:

- ¡Adelante, tiene que escribir otro!

- ¡Estoy cansado! ¡Me harté de hacer más!

En realidad lo que ellos quieren es que yo

falle (pensaba el zorro).

Pero no lo voy a acer.

¡Y no lo hizo!

EN MI VERSO SOY LIBRE

     Tenemos la gran satisfacción de comunicaros que Alejandro Quiñones Seco, alumno del SAED, ha quedado finalista en el concurso "En mi verso soy libre", convocado  por la Consejería de Educación, Formación y Empleo de la Región de Murcia a través de sus Aulas Hospitalarias.

    

LOS NUEVOS VECINOS

        Daniel Laut es un alumno de 1º de la ESO atendido actualmente por Ángela C. Molina profesora del  SAED. Este chico nos aporta un cuento sobre la familia.

    Érase una vez un niño llamado Jorge que vivía con su padre y su perro Cuki en la montaña. Era un lugar muy alegre, con muchos árboles, un lago, un río caudaloso y de aguas cristalinas. Abundaban los animales de alta montaña, como ciervos, lobos, águilas, etc.

    Jorge vivía en una cabaña de madera pequeña con ventanas grandes.

   Jorge solía ir con su perro Cuki a bañarse al lago, ya que no tenía ningún amigo porque vivían muy lejos de la ciudad.

    El medio de vida que tenían era la cacería, ganadería, pesca, etc. Jorge tenía que trabajar duro para conseguir los alimentos. Su perro estaba bien educado y le habían enseñado a cazar. Aunque era dura, a Jorge la vida en la montaña le parecía divertida.

     Un día de camino al lago, Jorge se encontró con dos niños. Al verlos salió corriendo asombrado porque nunca había estado con otros niños.

    Al lelgar a casa se lo contó a su padre que, al principio, no le creía. Pero al poco tiempo llamaron a la puerta. Era un hombre alto y trajeado. El padre de Jorge quedó sorprendido. Aquel hombre le comunicó que era su nuevo vecino y que se instalaría al otro lado del río. Al día siguiente los dos niños se acercaron a la casa de Jorge. Se llamaban Adrián y Raquel y le dijeron a Jorge que si quería ir con ellos al lago. Ése era el comienzo de una nueva y bonita amistad.

CARNAVAL

En el hospital también celebramos el carnaval. Este año el tema era: "La biodiversidad y el acercamiento de las culturas". Aquí podeis ver a Adrián, Alexis (A. Rodríguez Castelao) , Alba (Andrés Segovia), Hugo (León Felipe), Blanca y  Jesús disfrazados.

MII ENFERMEDAD EN EL JARDÍN

    Aquí os presentamos el cuento de Judith Moreno Pastor de 10 años y escolarizada en el Colegio Concertado Balmes. En él nos describe su enfermedad utilizando para ello la técnica del cuento.

MI ENFERMEDAD EN EL JARDÍN.

     Esto era una abejita llamada Judith, que vivía feliz en su vida. Iba todos los días a la "Margarita Gigante", el colegio, con sus compis: la mariposa Alba y la luciérnaga Lucía y por último, sus demás amigos. Pero un día, por casualidad, le empezaron a salir ¡un montón de moratones!. Sus padres, el "avispo" José y la avispa Montse le regañaban porque pensaban que se daba golpes en la "Margarita Gigante". La abejita Judith decía que ¡No! y su hermanita, la larva Mireya,parecía que ella no entraba en el tema. Hata que un día recogiendo miel se empezó a encontrar mal y cansada. Al día siguiente, su mamá, la abeja Montse, la llevó al "Rosal Rojo", el hospital. Al llegar le hicieron un montón de pruebas y fue cuando descubrieron su enfermedad. A raiz de eso todo cambió. Tuvo que ingresar en el "Rosal Rojo", el hospital. Al llegar le hicieron un montón de pruebas y fue cuando descubrieron su enfermedad.

      A raiz de esta enfermedad todo cambió, tuvo que ingresar en el "Rosal Rojo", tuvieron que pincharle un montón de vecer, hacerle pruebas, darle medicamenteos y ponerle un tratamiento que le hacía sentirse un poco mal. Se tiró un tiempo muy malita y sin ganas de hacer nada, pero fue pasando el tiempo y después de pasarlo muy mal fue encontrándose mucho mejor. Yendo a consultas con su s amigos y después de todo teniendo ganas de hacer cosas.

     Todavía sigue yendo a consultas y tomando medicamentos pero, gracias a Dios, se va encontrando mucho mejor.

     Espero que os haya gustado mucho.

EL MUÑECO DE NIEVE

   El Aula Hospitalaria de Móstoles está desarrollando un proyecto dedicado a los cuentos. En Educación Infantil y Primaria están organizados por estaciones. 

Aquí compartimos con vosotros el cuento del "Muñeco de Nieve" y los dibujos realizados por los niños hospitalizados.

EL MUÑECO DE NIEVE

Había una vez, en invierno, un niño muy travieso llamado Adrián.

A Adrián le encantaba destruir con sus amigos todos los muñecos de nieve que veían, incluso los suyos. Un día, Adrián rompió un cristal intentando romper la cabeza de un muñeco de nieve con una piedra, sus padres le castigaron sin salir una semana.

El penúltimo día de castigo sonó el timbre y Adrián fue a ver quien era. Eran sus amigos: Oliver e Iván eran los más mayores, Ricardo y Germán los medianos y Adrián era el pequeño.

Ricardo le dijo a Adrián que habían encontrado un muñeco de nieve que hablaba y andaba, Adrián se quedó boquiabierto, y le dijo a su madre que iba a salir un momento.

Adrián y los demás fueron a un prado, que había en el monte. De repente se oyó un ruido en unos arbustos. Era el muñeco de nieve parlante, el muñeco fue hacia ellos con cara de enfadado, el muñeco vestía con una bufanda, un gorro, una cazadora y unos guantes, el muñeco se acercó a ellos y les dijo.

- ¿Qué hacéis en mi territorio? , ¿Por qué me habéis despertado? - dijo el muñeco.

- Me llamo Adrián, estos son Oliver, Iván, Ricardo y Germán - .

- Yo me llamo Nieve - dijo el muñeco - No tengo ni amigos ni familiares.

- Nosotros queremos ser tus amigos - dijo Iván.

Y así fue que poco a poco la pandilla y Nieve se fueron haciendo muy amigos.

Un día por la tarde, la pandilla fue a ver a Nieve, pero cuando llegaron a su casa, Nieve había desaparecido. La pandilla estuvo buscándolo hasta que Adrián encontró unas huellas, unas marcas de ruedas de camión y un poco más lejos un cartel que ponía “circo”, al verlo, la pandilla supo lo que le había pasado, el circo se lo había llevado.

Al día siguiente, Adrián vio que en un árbol ponía “circo”. Adrián empezó a reírse con malicia mientras que iba a llamar a sus amigos.

El día del circo la pandilla fue al circo, pero cuando llegaron vieron nieve por todas partes. Adrián miró a alrededor, pero sólo vio esa nieve, y todos pensaron que era de Nieve. Se metieron en el circo en un sitio muy frío y de repente oyeron algo al otro lado de la habitación.

Era Nieve, Nieve les saludó y les dijo que tenían que salir. Salieron por la puerta, pero cuando estaban a punto de salir les descubrió el director del circo:"¿Qué hacéis con mi muñeco parlante? , traédmelo aquí, ladronzuelos". Nieve y la pandilla se fueron corriendo, se escondieron en unos arbustos y cuando pasó el jefe del circo se fueron a casa.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

Aquí os presentamos los dibujos realizados por Andrea (5 años) del CEIP Álvarez Lencero y Alexis (7 años) del CEIP Alfonso Rodríguez Castelao

NAVIDAD EN EL HOSPITAL.

Ya sabemos que la Navidad ha terminado y hemos vuelto al trabajo diario, pero no queríamos pasar sin ensañaros lo bonito que nos quedó decorada la planta de pediatría. Además recibimos la visita de unos payasos muy generoso, que repartieron regalos y alegría entre los niños y niñas enfermos. Estos payasos vieron de la Asociación de Diabéticos de Móstoles (ADM) sita en la Calle Gran Capitán 22 posterior. Agradecemos su generosidad y bien hacer.